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“Solo hay que mirar hacia atrás para aprender de los errores”

 11 agosto, 2015
Escrito por Antonio Núñez

Nacido en Madrid en 1966 y Licenciado en Administración y Dirección de empresas por la Universidad Autónoma de Madrid, completó su formación en las escuelas de negocio ESSEC (Francia) y Wharton (Estados Unidos). Tras desempeñar labores de marketing y finanzas en diversas empresas, se incorporó a Philips Ibérica en 1995.

Pregunta. ¿Cómo entiende el liderazgo?

Respuesta. Creo que liderar es, sobre todo, orquestar, inspirar e ilusionar. El líder tiene que saber definir y transmitir una visión y una misión ambiciosa e ilusionante, y lograr que los demás lo vean de la misma manera y quieran trabajar para conseguirla. Se trata de crear el mejor equipo posible, asignando a cada uno las tareas y responsabilidades en las que cada miembro pueda dar lo mejor de sí mismo. El líder facilita el trabajo de cada cual y, como un buen director de orquesta, se asegura de que todo se hace de una manera coordinada para contribuir al objetivo común. Para ello, hay que tener experiencia, estar preparado y bien informado. Intento poner en práctica todo esto. Aspiro a que la gente esté contenta con lo que hace, sienta que su trabajo se valora, que disfrute y que, al mismo tiempo, se desarrolle desde el punto de vista personal y profesional.

P. ¿Dónde aprendió y adquirió estas habilidades de liderazgo?

R. Creo que una buena parte de la capacidad de liderar es innata y viene dada por las características individuales de la persona. Pero también cuentan y mucho, la educación, la formación y, sobre todo, las experiencias vividas, que son las que terminan de conformar las capacidades y características de un líder. En mi caso, estoy seguro de que me ha servido el ejemplo que he tenido en mis padres, la educación que me han dado y la formación académica que he recibido. Después, todo se termina de desarrollar y perfilar con la experiencia.

P. ¿Qué importancia dedica a la visión de futuro?

R. Es un aspecto importantísimo. Tener una visión y una misión como empresa es fundamental. El líder tiene la tarea de definirla, explicarla y de transmitirla de tal manera que inspire la ilusión por conseguirla. Nosotros aspiramos a mejorar la vida de las personas a través de la innovación. Todo lo que hacemos se sustenta y gira alrededor de esta misión y visión de futuro.

P. ¿Cómo balancea el corto y el largo plazo?

R. Creo que la capacidad de mantener este equilibrio es una de las características de los líderes que tienen éxito. Hay que trabajar para la consecución de los objetivos a corto plazo, asegurándose de que todo es consistente con los objetivos a largo plazo. Creo que una capacidad importantísima en un líder es la capacidad de alternar de manera ágil y rápida esta visión.

P. ¿Qué cualidades configuran a un buen líder?

R. La confianza, honestidad, empatía, ilusión, consistencia entre lo que se dice y se hace, humildad, seguridad, inteligencia y la ambición. Y podría seguir. En definitiva, todas aquellas que buscaríamos en cualquier persona a la que nos gustaría seguir.

P. ¿Tiene un modelo de líder?

R. No tengo un modelo concreto. Intento fijarme en cómo muchos líderes ponen en práctica algunas de estas cualidades de manera individual. La suma de todas ellas, darían lugar al líder ideal.

P. ¿Cuál ha sido su reto más complejo?

R. Los grandes retos, fracasos y logros tienen siempre que ver con las personas. Probablemente, uno de los proyectos más especiales que he tenido oportunidad de liderar fue la gestión e integración de una compañía multinacional italiana del área de consumo que Philips adquirió hace unos años. Conseguir que la entidad abrazase la cultura de una compañía como la nuestra, al tiempo que se preservaban y potenciaban otras características muy positivas que ya tenían, supuso un gran reto y al mismo tiempo un estímulo

P. Después de esta crisis parece que asistimos a una autentica falta de referentes. ¿Qué valores debe priorizar el líder?

R. Algunos de los de siempre, como el compromiso y la autenticidad, y algunos que ahora son obligados, como la colaboración a todos los niveles.

P. ¿Cuál ha sido su mejor y su peor decisión?

R. Acostumbro a mirar hacia adelante. No suelo mirar hacia atrás, solo para aprender de los errores. Siempre me pregunto si, con la información que tenía disponible en aquel momento, volvería a tomar la misma decisión. Si el proceso para tomar la decisión fue correcto, no hay nada de qué lamentarse. Si no, hay que aprender de ellos siendo autocrítico y analizando los hechos siempre con el ánimo de mejorar en el futuro.